- Injustificadamente la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha postergado la publicación de la NOM-044, que mejora de control de emisiones para vehículos de carga y pasajeros que circulan con diésel.
- Se agrava en México la contaminación ambiental y el problema del cambio climático por seguir usando tecnologías menos limpias que en otros países del mundo.
Organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales denunciaron que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha postergado injustificadamente la publicación de la Norma-044, que regula los estándares máximos permitidos de contaminantes para vehículos pesados nuevos que usan Diésel, contribuyendo con ello a agravar el problema de la contaminación ambiental, en deterioro de la calidad de vida de los habitantes de las grandes ciudades del país.
Asimismo, señalaron que dicho estancamiento obedece a la negativa que ha sostenido la industria de autobuses de carga y pasajeros para dar el salto tecnológico e incorporar en sus flotas la tecnología más avanzada que ya se utiliza en Europa y Estados Unidos -la cual se arma en México, pero no está disponible en el mercado nacional-, pues argumentan que no se le han proporcionado los incentivos adecuados ni una ruta de implementación.
Lo anterior, a pesar de que, según el estudio más reciente dado a conocer por el Consejo Internacional sobre Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés), los costos en el mercado de las nuevas tecnologías se han ido reduciendo, al tiempo que se ha incrementado sustancialmente la capacidad de reducir emisiones.
En el estudio titulado Costos de las tecnologías de reducción de emisiones en vehículos pesados a Diésel[1] se señala que “las tecnologías actuales Euro VI y US 2010 logran reducir aproximadamente 95% las emisiones de los contaminantes primarios de los vehículos pesados -específicamente partículas suspendidas (PM 2.5) y Óxidos de Nitrógeno (NOx)-, en comparación con las tecnologías Euro II y US 1994. A nivel mundial, los vehículos pesados a diésel son responsables del 80% de las emisiones del transporte en carretera, lo que implica un impacto significativo en la calidad del aire local, la salud humana, y el clima global, sobre todo en lo que se refiere al Carbono Negro (Black Carbon), que es el componente principal de las emisiones de PM 2.5“.
Con base en el comparativo de una tecnología EPA 2004 en dólares del 2010, hacer el salto tecnológico a EURO VI en México tendría un costo de 5 mil 466 dólares. Sin embargo, la tecnología moderna permite amortiguar este costo en un periodo corto, derivado de los ahorros en combustible que van de los 12 mil a los 26 mil dólares.
Gisselle García Maning, analista de Política Pública del Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C., (CEMDA), señaló que “las contingencias ambientales que ha sufrido la Ciudad de México en días pasados, al igual que otras ciudades del país se deben, entre otras causas, al rezago de las normas de salud que están por debajo de los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Igualmente, esto también ha venido sucediendo debido a la omisión del gobierno federal de homologar las normas con los estándares de Estados Unidos y Europa, de forma que la tecnología más moderna pueda estar disponible en el mercado mexicano“.
Al respecto, recordó que en México el sector transporte es la primera fuente de emisiones de contaminantes locales (ozono, partículas suspendidas, NOx, Óxidos de Azufre (SOx), entre otros), así como de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
La Semarnat es la dependencia facultada para emitir las normas que son el referente para todo el país en materia de límites máximos permisibles de contaminantes en vehículos pesados. Asimismo, el gobierno es quien debe obligar a la industria a modernizar su flota de autobuses e incluir en ésta la tecnología más moderna de reducción de contaminantes, la cual ya está disponible en el mercado a precios competitivos.
Por lo anterior, Kate Blumberg, Senior Fellow del ICCT y coautora del estudio, señaló que “a los costos cada vez más competitivos de estas tecnologías se suman los grandes beneficios que su implementación tiene para un país en términos de reducción de los índices de contaminación y de ahorros por gastos hospitalarios y de atención de enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire. De ahí que México no deba perder más tiempo para armonizar sus estándares con los de clase mundial“.
Dan Greenbaum, Presidente del Instituto de Efectos en la Salud, (HEI, por sus siglas en inglés) -institución global independiente de investigación sobre la salud- , apuntó en su intervención que “los motores viejos a diésel representan un significativo riesgo para la salud, pues emiten grandes cantidades de partículas ultra finas, denominadas PM 2.5, las cuales son causa prematura de muerte por enfermedades del pulmón y del corazón, ataques de asma y muchos otros padecimientos“. Añadió que “de igual forma, la OMS ha encontrado que el diésel ocasiona cáncer de pulmón, pero en una prueba extensiva realizada por nosotros sobre las nuevas tecnologías de motores a diésel y combustibles que se requerirían en la NOM 044 actualizada, el riesgo de muertes y de casos de cáncer se reduce dramáticamente“.
“Con una flota moderna México podría reducir drásticamente la emisiones de contaminantes de vida corta, los cuales no solamente tienen efectos en la salud, sino en el calentamiento global,” indicó en su oportunidad Amanda Maxwell, Directora de proyectos en Latinoamérica para el Consejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés). Maxwell agregó que “de hecho, la disminución de emisiones en el sector transporte es un pilar fundamental en el compromiso internacional de México para combatir el cambio climático, en el cual este país se compromete de manera no condicionada -es decir, a través de sus propios medios- a reducir 25% de Gases Efecto Invernadero y contaminantes de vida corta al 2030. La homologación de la NOM-044 con América del Norte es una de las medidas más importantes para cumplir con la meta mencionada“.
El estudio elaborado por el ICCT revela que los estándares actuales en Estados Unidos y la Unión Europea -US 2010 y Euro VI-limitan las emisiones de NOx y PM2.5 a menos de una décima parte de los niveles permitidos en el año 2000. Además, estos estándares reducen hasta en un 90% las particulas de Carbono Negro.
La industria mexicana de transporte pesado pide certeza al gobierno federal sobre la distribución del Diésel de Ultrabajo Azufre (UBA) que requieren las tecnologías EPA 10/EUROVI, así como incentivos ecónomicos que le permitan de forma escalonada ir introduciendo este tipo de tecnologías al mercado mexicano. Sin embargo, la contingencia ambiental vivida recientemente en la Ciudad de México puso de manifiesto la urgencia de contar con una regulación que asegure una buena calidad del aire no sólo en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), sino en todas las ciudades del país. Las organizaciones hacen un llamado tanto al gobierno federal como a la industria para que trabajen de forma coordinada y no se siga postergando la publicación de la NOM-044.
Para mayor información contactar:
Centro Mexicano de Derecho Ambiental
Margarita Campuzano
mcampuzano@cemda.org.mx
Ricardo Ruiz Esparza
ricardo_ruiz@cemda.org.mx
Tel. Oficina 52863323
Móvil 5564227884
[1] Francisco Posada, Sarah Chambliss y Kate Blumberg, “Costs of emission reduction technologies for heavy-duty diesel vehicles” ICCT, Febrero 2016. http://theicct.org/costs-emission-reduction-tech-hdvs.
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