Inicia la COP29: Urgencia de nuevos acuerdos y acciones frente al cambio climático.

El Director Ejecutivo del CEMDA, Gustavo Alanís, llegó ya a Bakú, en Azerbaiyán, junto con Carlos Asúnsolo, Gerente de Investigación y Política Pública, y Margarita Campuzano, Directora de Comunicación de la organización, para participar en la 29 Conferencia de las Partes sobre cambio climático, la COP29. La urgencia de alcanzar nuevos acuerdos, más ambiciosos nunca ha sido mayor, como tampoco ha sido nunca tan urgente que los países pongan manos a la obra para frenar el calentamiento global.

Los reportes aparecidos en estos días dan cuenta de la gravedad de la situación: el mes de octubre de 2023, por ejemplo, fue el más cálido hasta ese momento, y luego el mes de octubre de este año volvió a romper el récord. Estos datos, del observatorio Copernicus, de la Unión Europea, llegan después de que esa misma institución informara de que todos los meses de 2023 estuvieron 1.5 grados centígrados por encima de la media preindustrial.

Los desastres ambientales provocados o exacerbados por el cambio climático, mientras tanto, suceden en todos los continentes. En España una tormenta repentina arrasó con zonas principales de la ciudad de Valencia —una de las más importantes del país—, mientras que la cuenca del Amazonas pasa por una terrible sequía.

Para abonar a que México se adapte y contribuya con todo lo que puede a paliar esta crisis que nos afecta a todos, en el CEMDA se fijaron cuatro prioridades:

  • Dar seguimiento al cumplimiento de la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC, por sus siglas en inglés) de México.
  • Mantener y fortalecer el trabajo para que el gobierno mexicano cumpla la ley y reduzca sus emisiones de metano a la atmósfera.
  • Fortalecer las alianzas que ya hemos hecho y formar otras nuevas para actuar en contra del metano en la arena internacional y sacar al mundo de esta economía basada en combustibles fósiles.
  • Promover una transición energética justa en México y con respeto a los derechos humanos ambientales y garantizando el respeto a los defensores ambientales, como establece el Acuerdo de Escazú, del que México forma parte.

Con el trabajo de todos, será posible construir un mundo libre de combustibles fósiles, donde podamos vivir sin destruirlo y destruirnos.