- Considerar el costo del carbono en la toma de decisiones a largo plazo, especialmente con respecto a la inversión en infraestructura nacional y transfronteriza;
- Comprometerse a establecer una meta conjunta de reducción de metano y cooperar para reducir la contaminación por carbono negro;
- Mostrar liderazgo conjunto en foros internacionales-desde la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático hasta con la Organización de Aviación Civil Internacional-para ayudar al cumplimiento de las metas del Acuerdo de París;
- Asegurar un sistema efectivo de precios de carbono en América del Norte, apoyando iniciativas nacionales y locales, compartiendo conocimiento técnico y alineando instrumentos de precios;
- Acelerar la transición hacia las energías limpias mediante acciones como la eliminación de subsidios a combustibles fósiles al 2020 y comprometiéndose a incrementar la energía renovable para generación de electricidad al 2030;
- Desarrollar una estrategia regional a favor de un transporte limpio que incluya la armonización entre los tres países de estándares de eficiencia energética y colaboración para electrificar este sector.
- Fortalecer la resiliencia y la equidad a través de la colaboración con comunidades de ingresos bajos y comunidades indígenas para reducir su vulnerabilidad climática, comunidades que generalmente enfrentan mayores riesgos por el cambio climático;
- Desarrollar una estrategia coordinada para el manejo de bosques y uso de tierra para impulsar la captura de carbono y reducir las emisiones resultantes del cambio de uso de suelo.