Por donde se lo vea, el manatí —del que hoy se celebra el día internacional— es una especie excepcional. Es, por ejemplo, el único mamífero marino exclusivamente herbívoro, y como tal cumple un papel fundamental en mantener el equilibrio ecológico del Caribe, del Golfo de México y de la costa Atlántica de América Central, hasta donde llega su hábitat. Es, de alguna forma, el jardinero de esos mares, el que poda las plantas y las mantiene a raya.
Para los taínos y los mayas antiguos parece haber sido un animal sagrado, aunque no estamos seguros de hasta qué punto. Se han encontrado figuras talladas en huesos de manatís de hace varios cientos de años en la península de Yucatán, lo que apunta a que se consumía su carne y se aprovechaba también su esqueleto, aunque no sabemos si se lo adoraba también.
Sabemos además que entre los taínos y otros pueblos de las islas caribeñas tenía al menos una importancia como material sagrado. Aunque no sobreviven muchas de las leyendas taínas y eso hace imposible saber si el manatí les era importante o no, sí sabemos que los huesos de manatí se usaban en rituales sagrados.
Hoy en día los pueblos de las costas los consideran una especie que trae buena suerte, y condenan los ataques a estas criaturas —¿quién querría hacer daño a un animal tan simpático y tan bueno?—, pero las cosas no siempre han sido así. Hasta los años 1950 en la costa de Veracruz, por ejemplo, se lo casaba para asar su carne y usar su grasa, y conforme fueron creciendo las poblaciones que se instalaron junto al mar el manatí se acercó peligrosamente a extinguirse.
Desde hace algunos años, por suerte, las cosas han empezado a cambiar. Muchas comunidades pesqueras veracruzanas no solamente han dejado de cazar manatíes, sino que se han embarcado en esfuerzos muy exitosos para su rescate y para la restauración de su hábitat, como la laguna de Alvarado.
Hoy y siempre, por su belleza y su nobleza, por la ternura que provoca y por sus servicios ambientales, felicitamos al manatí y celebramos que siga con nosotros y que esté cada vez más sano.