En México el racismo sigue siendo la norma, y esto se nota desde en los ingresos hasta en los ataques contra los entornos naturales y quienes los defienden. Las personas que pertenecen a algún pueblo originario ganan menos —mucho menos si son, además, mujeres—, tienen menos acceso a la educación y, además, son las principales víctimas de ataques a la hora de defender el territorio y la naturaleza.

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía muestran que en México hay 7.4 millones de personas de 3 años y más hablantes de alguna lengua indígena. De ellas, casi 20 por ciento no ha ido nunca a la escuela y otro 23 por ciento no ha terminado la primaria. Además, las personas que se consideran indígenas, o que hablan alguna lengua indígena, percibieron un ingreso 26% menor que el promedio nacional.

Nuestro Informe sobre la situación de las personas y comunidades defensoras de los derechos humanos ambientales en México 2024 mostró que la categoría más numerosa entre las víctimas de agresiones por defender el territorio y la naturaleza fue la de quienes pertenecen a una comunidad indígena, con 35 eventos de agresión. Si a ellos sumamos a quienes pertenecen a una comunidad equiparable, entonces los pertenecientes a algún grupo indígena suman casi la mitad de las víctimas de agresiones.

Durante los últimos quinientos años los pueblos que habitaban estas tierras antes de la Conquista fueron expulsados a territorios cada vez más remotos. Entre la lejanía y, en muchas ocasiones, la construcción de una relación más armónica con la naturaleza, esas zonas están hoy entre las mejor conservadas del país. 

Ahora, hasta esos territorios han llegado los depredadores y los extractivistas acompañados por el crimen organizado, y son los pueblos indígenas quienes sufren otra vez la expulsión, los ataques y la destrucción de entornos y comunidades. Por eso, defender a los pueblos originarios, apoyar su lucha en defensa del territorio, buscar justicia para todos, es defender el futuro de todos.

Hoy es el Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Hoy, como todos los demás del año, es día de luchar contra el racismo, en defensa del planeta y contra todas las opresiones.