México es uno de los países a nivel mundial que cuenta con grandes yacimientos de combustibles fósiles, incluyendo el gas metano. La mayor producción de este gas a nivel nacional se concentra en los estados de Tabasco, Chiapas y Veracruz, en la provincia petrolera conocida como “Cuencas del Sureste”. 

En esta región, las comunidades viven entre las grandes infraestructuras que extraen, distribuyen y queman gas metano,  por lo que sus habitantes se encuentran expuestos a los impactos negativos que causan estas actividades. Desde problemas congénitos en recién nacidos hasta problemas respiratorios en personas mayores, pero realmente ¿cómo es vivir en la cercanía de pozos petroleros y chimeneas humeantes todo el tiempo?

Para conocer un poco más sobre esta situación al sur del país, conversamos con Juan Manuel Orozco, Oficial de Proyectos en Territorio  en  Conexiones Climáticas, organización dedicada a generar narrativas para informar de manera accesible sobre la crisis climática en México.