Las organizaciones Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) y el Centro de Energía Renovable y Calidad de Aire, A.C. (CERCA), hacen un llamado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que rectifique lo manifestado en el diario Excélsior el pasado 13 de octubre, donde, con información parcial afirma, entre otras cosas, que las centrales de generación de energía en la ciudad de La Paz, B.C.S, “no contribuyen a la contaminación del aire” y “cumplen estrictamente con los límites establecidos por la normatividad”.
“Los datos que expone la CFE no cuentan con la fundamentación correcta, ya que , para que sea posible analizar tendencias e indicadores de la calidad del aire a través de un sistema de monitoreo, de acuerdo con lo que indica la NOM-156-SEMARNAT-2012, este debe contar con un mínimo de 75% de datos en un año calendario; es decir que, durante al menos 275 días, se tengan mediciones de las cantidades de contaminantes criterio presentes en el aire para el promedio anual. Sin embargo, la CFE no ha cumplido con esta norma en varios de los años analizados[1]” señaló la Doctora Jaqueline Valenzuela, Directora ejecutiva de CERCA.
Por otra parte, las casetas de monitoreo de la CFE no cumplen con la metodología de medición que señalan tanto la NOM-022-SSA1-2019 como la NOM-025-SSA1-2014, ya que sus registros presentan los promedios diarios de emisiones contaminantes, en lugar de promedios horarios, lo cual no permite conocer los resultados reales de contaminación atmosférica. Aún así, se encontró que los valores de emisiones contaminantes sobrepasan los límites que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuales son menores a la normatividad mexicana, pero que deben ser un referente a considerar hablando de contaminación del aire.
Como medida para reducir la emisión de sustancias tóxicas que resulta de la quema de combustóleo, la CFE señala que en la Central de Combustión Interna (CCI) BCS se implementó un “Sistema de Control de Emisiones”. Sin embargo, solo dos de las seis unidades de la Central cuentan con estos sistemas, los cuales, de acuerdo con información obtenida a través de la Plataforma Nacional de Transparencia[2], se encuentran fuera de servicio por lo menos desde 2017. Adicionalmente dichas unidades son únicamente para disminuir el óxido de nitrógeno (NOx), en tanto que otros contaminantes como el dióxido de azufre (SO2), ozono (O3) y PM10 no cuentan con ningún sistema de control.
“Es un hecho que el aire de La Paz está siendo contaminado. Basta con ver las columnas de humo que provienen de las centrales de generación de energía. Están también los reportes oficiales y el Programa de Gestión para Mejorar el Aire del estado de Baja California Sur (Proaire BCS), donde se establece que son responsables del 92% de las emisiones del dióxido de azufre (SO2) en todo el estado[3]” señaló Mario Sánchez, Director Regional Noroeste del CEMDA.
A pesar de que el estado cuenta con una alta capacidad para generar energía eléctrica a través de fuentes renovables, la CFE continúa impulsando el empleo de combustibles fósiles. Planea aumentar la capacidad de generación de energía con la instalación de 4 unidades de tecnología tipo aeroderivada, así como la construcción de una central de Ciclo Combinado, utilizando como fuente el gas metano, principal componente del llamado “gas natural”, el cual además, es un potente Gas Efecto Invernadero, el contribuye en gran medida al calentamiento global.
Ante la evidencia de una alta concentración de sustancias nocivas en el aire de la capital sudcaliforniana, hacemos un enérgico llamado a la CFE y al gobierno federal a que no ignoren la información existente. Es urgente mejorar los programas de monitoreo de calidad de aire en La Paz con apego a lo que señala la normativa, así como emprender acciones para disminuir la contaminación atmosférica, impulsando una transición energética que aproveche de las fuentes renovables en Baja California Sur.
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