• El proyecto hubiera causado severos impactos ambientales en la Isla Cozumel.
• La energía eólica es una de las más factibles y limpias para México, pero los proyectos deben ubicarse en sitios adecuados y evitar afectaciones ambientales y sociales.
• Urgen expertos a que el Presidente Calderón firme el decreto de la nueva Área de Protección de Flora y Fauna Isla Cozumel.

 

Para su Publicación

Cancún, Quintana Roo, 23 de agosto del 2012.

Organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas[1] se congratulan por la decisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de negar la Autorización de Impacto Ambiental (AIA) al proyecto Parque Eólico Cozumel.

 

El promovente del proyecto, México Power Group MPG Cozumel S.A.P.I. de C.V., pretendía instalar 115 aerogeneradores a lo largo de la costa oriental de la Isla Cozumel. El proyecto se concibió para realizarse en cuatro fases en dos áreas (norte y sur) y la duración de su construcción se estimó en siete años de 2013 a 2020.

 

El proyecto habría ocasionado serios impactos negativos al medio ambiente y sociedad de Cozumel, algunos de los cuales hubieran sido irreversibles. Algunas de las afectaciones más graves identificadas por los expertos de la sociedad civil y la academia que analizaron el proyecto, así como por la Semarnat, habrían sido la severa afectación de poblaciones y hábitat de especies endémicas en crítico peligro de extinción, la destrucción de manglar, además de riesgos para la población humana y la infraestructura urbana de Cozumel en caso de que ocurrieran accidentes ocasionados por huracanes que golpearan la zona, eventos naturales éstos que ocurren con regularidad en la zona. Además, como destacó la Semarnat en su comunicado de prensa, el proyecto hubiera contravenido el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) del Municipio de Cozumel, Quintana Roo. Cabe destacarse además que la Semarnat no autorizó el Parque Eólico Cozumel por pretender construirse dentro del Área Natural Protegida “Reserva Estatal Selvas y Humedales de Cozumel” y del Sitio Ramsar No. 1921 (humedales de importancia internacional), así como por ubicarse a escasos metros del Área Natural Protegida Parque Nacional Arrecifes de Cozumel (sitio RAMSAR No. 1449).

 

Los expertos de la sociedad civil y academia, quienes participaron en la consulta pública de la Manifestación de Impacto Ambiental del Parque Eólico Cozumel, señalaron en su momento que “si bien como representantes del sector ambiental y académico estamos a favor de la promoción de las energías renovables, dentro de las cuales la eólica es una de las más factibles y limpias para México, se debe tener mucho cuidado sobre la ubicación de los aerogeneradores de forma que no ocasionen afectaciones ambientales y sociales que superen los beneficios que pueden aportar. Cozumel no es un sitio apropiado para un proyecto de las características del Parque Eólico Cozumel”. Los expertos además destacan la importancia de que se cree legislación y normatividad específica que regule en México los proyectos de energía eólica, de tal manera que se desarrollen de manera sustentable y se eviten efectos ambientales negativos.

 

“Reconocemos el excelente trabajo realizado esta vez por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat en el resolutivo de negativa al proyecto ya que analizó detalladamente y tomó en cuenta las opiniones emitidas por las Direcciones Generales de Política Ambiental e Integración Regional y Sectorial (DGPAIRS) y de Vida Silvestre (DGVS) de la propia Semarnat, y del Instituto Nacional de Ecología, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), así como de la academia y la sociedad civil”, señalaron los expertos. Todas estas dependencias y actores sociales concluyeron enfáticamente que el Parque Eólico Cozumel es improcedente debido al severo impacto ambiental que ocasionaría y por su incongruencia con los instrumentos normativos y de planeación ambiental y con la legislación mexicana. En contraste, de acuerdo al resolutivo emitido por la DGIRA, el Gobierno del Estado de Quintana Roo, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA), emitió una opinión técnica favorable con relación a la ubicación del proyecto y el POEL, sin sustentarla bajo argumentos técnicos.

 

Finalmente, el mismo grupo de expertos destaca que para asegurar la protección de la enorme y frágil herencia natural y cultural de Cozumel, y para promover un verdadero desarrollo sustentable en la Isla Cozumel, es urgente que el presidente Felipe Calderón firme y publique el decreto de la nueva Área de Protección de Flora y Fauna Isla Cozumel. El proceso de decreto de esta área natural protegida ya ha cursado por todas las fases necesarias para su creación, incluyendo un exitoso proceso de consulta pública, y solamente está pendiente la firma presidencial y publicación del decreto.

Organizaciones firmantes

• Bosque Antiguo AC
• Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA)
• Defenders of Wildlife
• Ella Vázquez Domínguez. Instituto de Ecología, UNAM
• Francisco Galindo-Maldonado. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootécnia, UNAM
• Fundación Plan Estratégico Isla Cozumel
• Fundación YANSA
• GEMA
• Grupo de Ecología y Conservación de Islas, A.C.
• Moce Yax Cuxtal A.C.
• Naturalia, A.C.
• Patricia Escalante. Instituto de Biología, UNAM
• Rancho El Coyul
• SACBÉ – Servicios Ambientales, Conservación Biológica y Educación
• Sociedad para el Estudio y Conservación de las Aves en México, A.C. (CIPAMEX)
• Universidad de las Américas-Puebla
• Unam- Centro de Investigaciones en Ecosistemas

 

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