
Antonio fue un líder indígena nahua y defensor de derechos humanos, perteneciente a la comunidad de Santa María Ostula. Realizaba actividades de protección de la comunidad y el territorio ante amenazas de despojo y explotación de recursos naturales por parte de diferentes grupos del crimen organizado.
La comunidad indígena nahua de Santa María Ostula está conformada por 24 comunidades ubicadas en la región de la costa-sierra del estado de Michoacán. Dicha comunidad ha realizado una labor de defensa de su autonomía, libre determinación y defensa del territorio desde hace varios años, a pesar del contexto de riesgo en que se encuentran, con motivo del cual han sufrido múltiples ataques como amenazas, intimidación, homicidios, desapariciones, entre otras.
En la noche del 7 de mayo, Antonio iba camino a su hogar en compañía de su esposa y su hijo de dos años de edad -después de atender una emergencia médica de su hijo-, cuando fue detenido por sujetos armados vestidos con traje militar. Los agresores separaron a Antonio de su familia y, al confirmar que era comunero de Santa María Ostula, lo asesinaron.