¡Vuelve a clases y salva el planeta!

 

Este primero de septiembre terminan las vacaciones y 35 millones de niñas y niños volverán a las aulas. Además de que hay un mundo por aprender, maravillas por descubrir y compañeros por conocer y reencontrar, también hay mucho que hacer para que este año escolar sea uno de defensa del planeta y recuperación de la naturaleza.

Lo primero, como siempre, es encontrarse, organizarse y exigir a las autoridades que cumplan la ley, que mejoren las regulaciones ambientales y que no sólo castiguen a quienes dañan el entorno, sino que emprendan políticas públicas para restaurarlo y ganar un futuro mejor para todas y todos. Además de esto, hay algunas decisiones de consumo que pueden tener grandes impactos positivos.

Lo primero, es cumplir con las tres “R” de un consumo responsable: reducir, reutilizar y reciclar. Aunque estrenar puede ser muy placentero, reducir los consumos lo más posible no es sólo bueno para el bolsillo, sino también para el planeta, porque la economía invierte menos energía y menos materiales en la producción de esos bienes.

Para poder reducir ese consumo una de las claves está en reutilizar. Recuperar los útiles del año pasado, aprovechar los que se pueden seguir usando y compartir todo lo posible es generar menos basura, es extraer menos materiales y es encontrarse y colaborar con otros, haciendo más fácil la vida juntos.

Lo que no queda más remedio que descartar, ¡a reciclarlo! No sólo se puede reutilizar en casa, sino que su desecho por los caminos adecuados es ideal. Hay muchos plásticos que no se pueden reciclar, por ejemplo, pero muchos que sí y vale la pena separarlos. Lo mismo con el papel de los cuadernos que ya están llenos y que no vale la pena guardar —hay muchos, como sabemos madres, padres y niños, que son tan lindos que nunca tiraremos—.

¡Este año es para aprender en el aula, para aprender del planeta, y para defendernos juntas!